SIN ELECTRICIDAD, SIN FUTURO EN EL MUNDO RURAL

LA BRECHA ELÉCTRICA QUE SUFRE LA ESPAÑA VACIADA
Fecha Noticia: 15 de October de 2023
En pleno siglo XXI, con avances tecnológicos que nos llevan a explorar el espacio, desarrollar inteligencias artificiales y descubrir nuevos tratamientos médicos, resulta inconcebible que en algunas regiones de España, especialmente en las áreas rurales, la falta de acceso a la red eléctrica siga siendo un problema. Esta carencia no solo afecta la calidad de vida de los habitantes de estas zonas, sino que también obstaculiza el desarrollo económico y social de las mismas.
Las redes eléctricas se dividen principalmente en dos categorías: redes de transporte (Red Eléctrica Española) y redes de distribución (ultima milla). Cada una tiene un propósito específico en el suministro de energía eléctrica y difiere en términos de voltaje, alcance y función. La imagen nos muestra la red de transporte en España.
La España rural y vaciada es una realidad que afecta a amplias regiones del país, especialmente en el interior. En estas áreas, la población disminuye año tras año debido a la migración hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades laborales y servicios. Esta despoblación conlleva una serie de problemas, como la falta de infraestructuras básicas, la escasez de servicios de salud y educación, y la carencia de acceso a la red eléctrica.
La electricidad es esencial en la vida moderna. Desde la iluminación hasta la calefacción, pasando por la capacidad de conectarse a la red mundial de información, este servicio es un pilar fundamental en la sociedad actual. Sin embargo, en muchas áreas rurales de España, la falta de acceso a la electricidad sigue siendo un problema persistente. Esto tiene un impacto significativo en la vida de quienes residen en estas zonas.
El acceso a la electricidad es un factor clave para el desarrollo económico. Permite la creación de empresas, la industrialización de las áreas rurales y la generación de empleo. Sin una infraestructura eléctrica adecuada, estas zonas se quedan rezagadas en términos de oportunidades económicas. Esto, a su vez, refuerza el ciclo de despoblación, ya que los jóvenes se ven obligados a marcharse en busca de empleo.
La falta de infraestructura eléctrica en las áreas rurales también perjudica la producción de energía renovable (eólica y fotovoltaica) por la inexistencia de puntos de evacuación.
La electrificación rural presenta desafíos únicos que dificultan su implementación. Uno de los principales obstáculos es el costo. Extender la red eléctrica a áreas escasamente pobladas es caro, ya que se requieren inversiones significativas en infraestructuras y mantenimiento. Además, en muchas zonas rurales, la topografía complicada, con montañas y terrenos agrestes, aumenta aún más los costos y dificulta la instalación de cables eléctricos. Otro desafío es la falta de rentabilidad inmediata para las empresas eléctricas. En áreas rurales con baja densidad de población, el retorno de inversión es mucho más lento que en las ciudades. Esto desanima a las empresas a asumir el costo de extender la red eléctrica.
A pesar de los desafíos, es fundamental abordar el problema de la falta de acceso a la electricidad en la España rural y vaciada. Aquí hay algunas posibles soluciones:
Incentivos fiscales y financieros: El gobierno puede ofrecer incentivos fiscales y financieros a las empresas eléctricas para que extiendan la red eléctrica a áreas rurales. Esto podría incluir subvenciones y reducciones de impuestos a cambio de la inversión en infraestructura.
Energías renovables: La instalación de sistemas de energía renovable, como paneles solares y aerogeneradores, podría ser una solución sostenible para áreas rurales. Estas fuentes de energía pueden ser más económicas y sostenibles a largo plazo, combinadas con microredes eléctricas.
Tecnología de microredes: Las microredes son sistemas eléctricos independientes que pueden funcionar de manera autónoma o conectarse a la red principal cuando sea necesario. Son ideales para áreas rurales, ya que pueden adaptarse a las necesidades locales.
Comunidades Energéticas Locales: En algunas áreas rurales, las comunidades pueden asumir la responsabilidad de establecer y mantener sus propias redes eléctricas. Esto fomenta la autosuficiencia y la inversión local.
Colaboración público-privada: La colaboración entre el sector público y el privado puede ser la clave para superar los desafíos financieros y logísticos de la electrificación rural.
Sabéis que me dedico a crear y gestionar Comunidades Energéticas Locales, una solución ideal de energía para el mundo rural. En cada pueblo, se podría generar TODA la energía eléctrica que se consume, sin embargo, tanto la legislación como la dificultad que ponen las empresas de distribución para conectar las plantas de producción a la red de distribución impide su desarrollo.
¿Para cuándo una ley que OBLIGUE a las empresas de distribución eléctrica?