EL FIN DEL GAS NATURAL EN LA CIUDADES

LA BOMBA DE CALOR: AEROTERMIA, GEOTERMIA
Fecha Noticia: 25 de September de 2023
Hace un par de años publiqué un artículo sobre la Bomba de Calor en las Comunidades Energéticas Locales. Una bomba de calor es un aparato que es capaz de transferir energía térmica desde una fuente fría (baja temperatura) a otra más caliente (de mayor temperatura). Dependiendo de la fuente de la que toman/ceden calor se tienen las tecnologías de aerotermia (aire) o geotermia (tierra).
Defiendo que la descarbonización de la economía pasa por la electrificación de todos los procesos energéticos y la generación de la electricidad con fuentes renovables: fotovoltaica, eólica e hidráulica. Defiendo el fin de las calderas de gas, y yendo un poco más allá, defiendo la eliminación de las redes de gas ciudad.
Las bombas de calor presentan varias ventajas significativas sobre las calderas de gas:
Eficiencia Energética: Las bombas de calor son considerablemente más eficientes en la conversión de energía en calor en comparación con las calderas de gas. Esto significa que requieren menos energía para calentar un espacio determinado, lo que se traduce en menores costos operativos y una reducción en las emisiones de CO2.
Bajas Emisiones: Dado que las bombas de calor no queman combustibles fósiles, producen significativamente menos emisiones de CO2 y no liberan otros contaminantes del aire, como óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas.
Versatilidad: Las bombas de calor pueden proporcionar tanto calefacción como refrigeración, lo que las hace ideales para climas cambiantes. También pueden utilizarse para calentar agua, lo que las convierte en una opción versátil para aplicaciones residenciales y comerciales.
Uso de Energía Renovable: Cuando se alimentan con electricidad proveniente de fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, las bombas de calor se vuelven aún más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Larga Vida Útil: Las bombas de calor suelen tener una vida útil más larga que las calderas de gas, lo que reduce la necesidad de reemplazo y el desperdicio de recursos.
El estado de Nueva York prohibirá, a partir de 2026 y de forma gradual, el uso de calderas de gas o gasoil en los sistemas de cocina, calefacción y agua caliente en viviendas de nueva construcción. Esta medida forma parte de las acciones climáticas que se están llevando a cabo para reducir el consumo de combustibles fósiles y promover el uso de energías renovables.
En el caso del estado de Nueva York, la prohibición de los combustibles fósiles entrará en vigor en todo el estado en 2026 para los nuevos edificios de menos de 7 plantas y para 2029 para los más altos. Los combustibles fósiles como el gas y el gasoil, que actualmente se utilizan en la mayoría de las viviendas para cocina y calefacción, deberán ser sustituidos por electricidad generada con tecnologías de energías renovables.
Es importante destacar que esta medida no afecta a las viviendas construidas antes de 2026, ni a los restaurantes e infraestructuras esenciales. Sin embargo, se espera que esta prohibición se extienda en los próximos años a otros estados y ciudades de Estados Unidos.
La Unión Europea también dió pasos significativos hacia la eliminación gradual de las calderas de gas. En 2021, la Comisión Europea publicó la Directiva de Eficiencia Energética (EU 2018/2002), que establecía un marco para la transición hacia sistemas de calefacción más eficientes y sostenibles. Según esta directiva, los Estados miembros de la UE debían establecer una fecha límite para la prohibición de nuevas instalaciones de calderas de gas en edificios residenciales. La fecha límite propuesta era 2030, aunque algunos países estában considerando plazos más ambiciosos. La directiva también establecía requisitos para la mejora de la eficiencia energética de los edificios existentes y la promoción de sistemas de calefacción y refrigeración más sostenibles.
El 20 de septiembre de este año, la UE publicó una nueva Directiva refundida de Eficiencia Energética (2023/1791). Los países tendrán 2 años para transponer la directiva (espero que en España no pase igual que con las directivas de las Comunidades Energéticas, ya que llevamos 3 años de retraso.)
La Directiva establece que los Estados miembros deberán en 2030 garantizar una reducción en el consumo de energía final de al menos un 11,7% respecto a 2020. Para conseguirlo hay toda una serie de puntos, entre los que se incluye la renovación de la calefacción en edificios públicos y la prohibición a partir de 2026 de implementar en edificios residenciales nuevas medidas basadas en combustibles fósiles. Es decir, los nuevos edificios deberán apostar por instalar bombas de calor en vez de calderas de gas.
Deberíamos ir más alla: Eliminar el gas ciudad. Pueblos y Ciudades totalmente electrificados y que la generación de la electricidad se haga en las proximidades geográficas.
¿Cuándo pondremos fecha de fin del Gas Ciudad?